jueves, 12 de enero de 2012

Jugando a EAU: Trolls en la Carroca (Parte II)

Continuación de aquí:
Jugando a Trolls en la Carroca (parte I)

Tras acabar con Bolbu y rescatar a Rocco el enano emprenden el viaje de vuelta hacia la Carroca, es buena idea no quedarse mucho tiempo dentro de este bosque lúgubre.



Pasan unos 10 días caminando hasta llegar a la casa de Beorn, les viene de camino y no dudan en acercarse para hablar con el líder Beórnida, sin embargo se encuentran su gran casa de madera vacía, aparentemente sin nadie dentro. Sundy se encarga de recordar al grupo que Beorn seguramente esta ayudando en la lucha contra las arañas del bosque, ellos mismos han podido comprobar lo peligroso que es el bosque con estas arañas pululando.

Tras la decepción prosiguen hasta la gran roca, pero esta vez cruzan el río hasta la otra orilla para examinarla en busca de pistas de los trolls, sin duda son muy inteligentes nuestros héroes. Deciden cruzar construyendo otras 2 balsas, una un poco endeble pero suficiente para aguantar hasta la otra orilla, así que sin ningún contratiempo se encuentran los nueve en el lado oeste del gran río.


Rocco empieza a buscar pistas intentando aportar algo al grupo, su menor estatura debería facilitar encontrar huellas de trolls (muy grandes estas), pero debe hacer un mal día porque no encuentra nada. Es Cornualles quien, unos cientos de metros mas al oeste encuentra un rastro que se dirige hacia las montañas, muy cerca al parecer del nido de las águilas.

Tras un día de caminar hacia las montañas siguiendo el rastro del troll llegan hasta la entrada de una cueva, las pisadas se han multiplicado aquí pero Eógan con ayuda de su buena vista y conocimientos se da cuenta que la pisada mas fresca se adentra en la cueva, parece que el troll está dentro.

El grupo delibera la estrategia, enfrentarse al troll es siempre peligroso, así que deciden fabricar una trampa en la entrada e intentar hacer salir al troll.

Mientras Rocco tala arboles y monta las diferentes partes Cornualles se encarga de ensamblar todo. La idea es simple, poner un gran tronco a media altura para que el troll cuando salga tropiece, poco después se colocan estacas para herir al troll cuando caiga.

El problema se presenta en como hacer salir al troll de su cueva, así que deciden formar una bola de musgo, ramas y otros materiales para aprovechar la pendiente hacia el interior de la cueva y hacer rodar la bola encendida dentro, luego esperar que el troll salga. Eso mismo hacen, Rocco prende la bola con facilidad y la lanzan hasta el interior, pueden ver como se aleja, pasa una caverna para continuar unos metros mas y detenerse.

Pasados unos minutos no parece que el troll quiera salir, Gilthinas decide que es buena idea hacer ruido para alertar al troll y empieza a cantar lo que debería ser un canto élfico, Gilthinas en cambio hace que la hierba se marchite y los pájaros enmudezcan por verguenza ajena. El Troll en cambio no aparece, aunque creo que le hubiera gustado la música, en su lugar aparecen 10 vampiros desde dentro de la cueva que atacan a nuestros héroes que dan buena cuenta de ellos sin demasiados problemas.

Tras desesperar haciendo el ridículo delante de la cueva deciden internarse en ella, aun puede verse el fuego de la bola que han lanzado al fondo.


Avanzan unos metros, atraviesan una gran bóveda para continuar por la gruta hasta un desvío, justo donde los restos de la bola se han parado al encontrarse con la pared.

La cueva continua girando hacia la derecha con una gruta como la de la entada, ancha y alta pero la de la izquierda es mucho mas estrecha.

Los dos Beornidas se adentran por la amplia gruta con una antorcha para cada uno, esta va tornando hacia la derecha hasta llegar a otra bóveda amplia, la cautela de ambos no impide alertar a 10 vampiros que estaban durmiendo, inmediatamente ambos son atacados lo que provoca que emprendan la huida, sin embargo, Saymon en un acto de valentía queda atrás (resbala con la humedad) quedando a merced de los vampiros mientras Matnerico escapa. Saymon llega poco mas tarde a la encrucijada, sangrando y con media oreja derecha. Los vampiros parecen haberse contentado con ese trozo de carne.

La compañía delibera sus opciones y deciden probar por la gruta estrecha, tras avanzar unos 5 metros llegan hasta un pequeño ensanche para encontrarse con una pared que crece hasta muy arriba, parece que en lo alto hay otro agujero y se podría continuar, si bien es muy alto. Did, haciendo gala de su forma física consigue subir fácilmente hasta arriba, suelta una cuerda para ayudar a Eógan a subir con una antorcha y una vez arriba los dos siguen adentrándose en la cueva. La gruta es estrecha y parece muy larga, un instante parece girar a la derecha para continuar otro tanto mas, al final llegan hasta lo alto de una amplia caverna, 10 metros abajo, una gran sombra esta devorando lo que parece un animal, sin duda se trata de Sanford, el troll mas inteligente del trío. Eógan y Did no saben que hacer, al final Eógan decide volver para avisar mientras Did se queda vigilando (aunque sin luz).

Eógan se reúne con los demás en la encrucijada, donde los encuentra calentándose con los restos del fuego, "al menos ha servido para algo!" exclama Saymon. Eógan les cuenta lo visto y Cornualles el valiente, en un acto de coraje se ofrece voluntario para ir solo y hacer gala de su sigilo para evitar a los vampiros.

Did mientras tanto oye como la figura deja de hacer ruido de mordiscos, se mueve y empieza a oir ruido de metal, concretamente de monedas. La cara de Did lo dice todo, el oro empieza a invadir su mente atraída por la riqueza.

Cornualles emprende el camino por la amplia gruta empuñando una antorcha (encendida), va girando a la derecha hasta encontrarse en la gruta de los vampiros. Cornualles hace uso de su arte para esconderse pero no se sabe si es por su patosidad o por llevar una antorcha encendida que los vampiros se dan cuenta de su presencia. El humano emprende la huida como sus compañeros, pero los vampiros le dan caza fácilmente, parece que ni esconderse ni correr es cosa de los hombres del bosque. Al reencontrarse con el resto, Cornualles aparece lleno de sangre por el cuello y herido, Saymon compadece a su amigo, el tambien sabe lo que son esos vampiros.

Rocco, al que podríamos empezar a llamar piromano, tiene la idea de hacer otra bola de fuego para auyentar a los vampiros de la cueva, puede que funcione la idea. Rocco se pone manos a la obra y recolecta musgo de la cueva (si musgo, se que es raro) para hacer una bola y prenderle fuego, parece imposible pero para Rocco no hay nada que no arda. Una vez la bola esta encendida la empujan por la gruta curvada, pero no avanza mucho sola al tener que ir girando, así que Eógan con su lanza va empujando la bola hasta llegar a la bóveda, una vez allí retroceden para esconderse en la gruta estrecha. Tras una breve pausa 5 vampiros pasan volando por la amplia gruta sin darse cuenta de los visitantes que se esconden.

5 de los 10 vampiros parece que han huido, deben quedar otros 5 en la caverna y ya cansados de ir por las buenas desenvainan sus armas y se lanzan al ataque. Todos excepto Did, que esta vigilando en lo alto de una bóveda donde el troll manipula monedas, se enfrentan a los 5 vampiros restantes dando buena cuenta de ellos en poco tiempo.

Tras el breve combate, Saymon busca el trozo de oreja que le falta pero no lo encuentra, el resto mientras decide hacer ruido para ver si el troll sale de su escondite. Poco tienen que cansarse porque Did observa como cesa el ruido del metal y la figura se mueve hasta abandonar la caverna, la compañía al poco ve como Sanford se presenta en la sala y empiezan a correr todos hacia la salida, "corred!!!"



Gilthinas, Cornualles, Saymon, Odo y Sundy corren desesperadamente hacia la salida, seguidos por Rocco y mas atras Matnerico y Eógan quienes no son tan rapidos casi son atrapados por Sandford, el cual intenta atacarles en vano puesto que consiguen escabullirse la primera vez. Eógan llega hasta la salida de la cueva, donde espera la trampa preparada anteriormente, pero al girarse esta a tiempo de ver como el troll consigue dar un manotazo a Matnerico dejando a este en el suelo sin moverse.

"Lo ha matado!", exclama Eógan.

Gilthinas y Odo empiezan a disparar al troll esperando atraer su atencion.

Did mientras tanto se ha quedado en silencio, decide intentar bajar por la pared a oscuras, una tarea dificil pero una vez mas Did demuestra su habilidad como escaladora y baja sin problemas, ahora es necesario encontrar la salida de aqui, en la oscuridad!

Sandford deja en el suelo a Matnerico y se dirige hacia Gilthinas y Odo que le estaban disparando. La precipitación de Sandford juega en su contra y no se da cuenta de la trampa tan evidente que le habian colocado, ni siquiera se habian preocupado de esconderla pero el fragor de la batalla hace que Sandford tropieze con el tronco para caer en las estacas, si bien no resulta herido por ellas se lleva un buen golpe.

Con Sandford en el suelo el grupo aprovecha para atacarle pero Sandford se consigue incorporarse ademas de asestar un golpe a Eógan. La batalla es dura, Sandford se defiende bien. En un lance Saymon consigue herir al troll, el cual enfurecido le golpea brutalmente lanzando a Saymon varios metros atras.

Tras varios intercambios de golpes Sandford cae muerto en el suelo, en ese momento sale Did de la cueva, tarde para luchar.

Con el troll muerto el grupo entra de nuevo en la cueva hasta la caverna donde el troll jugaba con las monedas, tras buscar consiguen encontrar su tesoro aunque se llevan una decepción porque es mas pequeño de lo que esperaban. Para evitar su peso le ofrecen la carga a Sandy.

Mientras, Cornualles cuida de Matnerico, el cual esta aun inconsciente y herido pero respira, tardará en curarse pero se ha salvado.

Tras esta pequeña aventura, el grupo parte en busca de una granja o casa amiga donde descansar, Cornualles, Saymon y Matnerico estan heridos y les vendrá bien.

3 comentarios:

  1. Escala 12 metros cogido de una cuerda y sin soltar la antorcha encendida... Caray! este Éogan es la ostia!!!

    ResponderEliminar
  2. Después se quejan de que el master se lo pone demasiado difícil, si es que soy demasiado blando.

    ResponderEliminar
  3. Hay que dura es esta aventura, que loco la habrá diseñado XD.

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar